jueves, 6 de junio de 2013

Nace Borjaventura, el primer parque de atracciones para pijos




El nuevo parque dará empleo a 700 personas, un 10% de los cuales procederán de familias aristocráticas españolas. Entre las atracciones principales del nuevo parque figuran el Túnel del Lowcost, la montaña rusa Polígono Industrial, los Ferraris de Choque o el Concurso de Camisetas sin Marca.


El magnate del entretenimiento John Murdock confirmó ayer en Madrid el inminente comienzo de las obras de Borjaventura, el que será el primer parque temático destinado a un público joven y elitista y "dispuesto a soltar 300 euros por una entrada", señaló. Murdock realizó el anuncio en una comparecencia ante la prensa durante un viaje relámpago a la capital española en el que se reunió con diversos políticos locales.

Borjaventura ocupará una superficie de 20.000 metros cuadrados, en los que también habrá cabida para restaurantes, hoteles de lujo, un centro comercial de tiendas exclusivas, un campo de golf, un teatro de la ópera, una réplica del Santiago Bernabeu tamaño infantil  y un pequeño hipódromo. Se prevé que la inversión inicial supere los 400 millones de euros, y se espera alcanzar unas cifras de visitantes cercanas a los 200 pijos semanales.

Un grupo de pijos boca abajo
Lo que todavía no ha aclarado el empresario norteamericano es la ubicación del parque, “Estamos barajando varias alternativas,"-declaró- "algunas de ellas en Madrid. La Moraleja o La Finca son dos de mis zonas predilectas. El problema es que me dicen que allí no queda demasiado espacio sin edificar, y que para levantar nuestro parque primero habría que demoler varias hileras de chalets de futbolistas”.

Se espera que Borjaventura abra sus puertas en la primavera de 2017.








Más diversión que pádel


El 2 de junio los miembros de la Asociación de Antiguos Alumnos de CEF.- / UDIMA cambiaron la paella del domingo por una tarde deportiva en las instalaciones de la Moraleja Golf Park. Organizado por la ACEF y los amigos de Time 2 Pádel, se celebró el segundo torneo de pádel del CEF.-, tras el éxito cosechado por su primera edición, en diciembre del año pasado.

Catorce parejas se inscribieron a esta actividad deportiva que permitió a los participantes cambiar la rigidez de las corbatas y los maletines por los pantalones cortos y la palas, y con la que la ACEF diversifica en la oferta de ponencias y actividades culturales que ofrece a sus asociados. La organización, de nuevo impecable, y muy buen ambiente de pádel. Tres grupos, todos contra todos, partidos a un set. Y a jugar.

Muy pronto de vio que allí había de todo. Desde los que evidenciaban que lo más parecido a una pala que habían cogido en su vida era una sartén, hasta los se manejaban realmente bien, tanto que estaba claro que las de contabilidad en el CEF.- no eran las únicas clases que habían tomado últimamente. Pronto se hizo la selección natural, y, salvo alguna que otra sorpresa en cuartos de final, las semifinales quedaron servidas.

En la final, y con el resto de participantes ya eliminados como entregado público, los veteranos se merendaron literalmente (6-0) a los jóvenes, que hasta ese momento, y valiéndose de su físico no habían perdido ni un solo set en todo el torneo. Pero en el partido decisivo y con el trofeo en juego se encontraron con una pareja muy técnica, que lo devolvía absolutamente todo, que no cometía errores y que acababa ganando los puntos casi por puro aburrimiento de los rivales.

Y después del deporte, el esparcimiento. La generosa merienda, las bebidas, las fotos, la entrega de trofeos… Y la interacción, y las relaciones. Que para todo hubo tiempo.